Pasadas dos noches y un amanecer desde la degollada de sherezada el rey se sentía más feliz que nunca, jamás en la vida se había levantado y sentido tan tranquilo, recordaba con orgullo sus logros y visualizaba con el amanecer las metas del futuro, la brisa del mar traía consigo un olor a frescura que lo rejuvenecía, sus súbditos no veían la razón por la que se sentía así, sus conocidos más cercanos veían grandes diferencias en el y les intrigaba la actitud tan cínica que tenia después de matar a su esposa y luego a la hermana de ella eso había sido el atropello mas grande que el rey le había hecho a su propia palabra, ya nadie podía atenerse a las decisiones de este caprichoso ser.
El pueblo gobernado por el rey lo recorría una rumor lo recorría tan veloz como cuando entra el viento por una ventana sin ajustar. Se decía que junto con la palabra del rey se caía el reino, que el rey era un hombre tan irresponsable e incapaz de controlar sus propios impulsos, que pronto todos caerían en una tragedia junto a él. Cosa tal que fortalecía la valentía del pueblo a revelarse contra este tirano gobernante, y a enardecer desde los más jóvenes a los más ancianos contra el régimen mediocre.
Varios de los informantes del rey estaban camuflados dentro de la cotidianidad del pueblo y alarmados con la noticia corrieron a donde el rey a avisarle. Este en el momento que se entero frunció el seño de su mirada se cruzo de brazos y exclamo, jummmmm necios. Salió de su habitación y decidió largarse con todas sus riquezas de ese país, llamo a los sabios del reino y pidió consejos para lograr su plan, las propuestas que escuchaba las había tenido en su cabeza una y otra vez no había nada de innovador en ellas, solo un joven de actitud inquieta logro captar su atención, este joven tenía un nombre que le sonaba extraño, se llamaba kogui. Señor permítame decirle algo increíble, decía el joven, lo llevare atreves de los siete mares a tierras que jamás en su vida podrá imaginarse, mi barco es gigante, tiene la tripulación más leal que usted y su mercancía pueden encontrar viajar en mi nave será definitivamente un viaje muy tranquilo y fantasioso.
Fantasioso exclamo el rey, dos personas ya murieron por fantasiosas mi ex esposa y su hermana dime que no te une a la lista junto con ellas, el joven de mirada tranquila le respondió al final del viaje lo llevare a un lugar donde su corazón descansara de toda pena de amor y presión del mundo. El rey se acordó de su primer amor, la mujer que lo traiciono y de las muchas esposas que mato, también del peso de su propia panacea, su reino.
El pueblo se agito como una ola, querían matar al rey este fingió esconderse dentro del palacio pero en realidad escapo en un barco increíble junto con sus pertenencias ,el joven kogui y la tripulación “leal” se fueron tan lejos que pronto se perdieron en el horizonte, los vientos los empujaban a su favor.
Los primeros días en alta mar pasaron como si fueran meses el rey se aburría, no veía mas que agua azul a su alrededor, no hay más que esto? pregunto el rey, a lo que el joven yogui responde este sitio es el espejo más grande que puedes ver aquí veras tu interior reflejado mil y un veces, aquí no hay nada me parece un gran vacío sin gracia quiero llegar ya!.. El joven se quedo callado.
Después de tres meses y diez días visualizaban una mancha en la lejanía la tripulación entono repentinamente una canción una muy alegre que en sus letras agradecía la llegada a su destino y al hecho de estar vivos, el rey apenas podía levantar la mirada estaba exhausto y atenerse a las ordenes del capitán de la nave la había bajado la moral. Mira rey finalmente hemos llegado he aquí el lugar donde serás libre. Libre de que si siempre lo he sido respondió el rey mirando de lado.
Tocaron tierra media hora después y el rey salto de la canoa que lo acerco del barco a la playa, interesante se siente como las arenas del desierto, me gusta la vegetación. El rey no tenía ni idea del lugar que estaba pisando era la playa de todo un paraíso, era la playa la sierra nevada de Santa Marta.
Cuando desembarcaban la quinta canoa con las mercancías del barco se acercaron entre los manglares unas canoas muy simpáticas con unas personas casi desnudas su piel era oscura pero no tanto como la de un africano sus caras eran ambles y anchas y sus cuerpos no eran tan altos como los de ellos llegaron a aquella playa y se acercaron de entre ellos resalto uno que les ofreció una bebida. Los viajeros se dieron cuenta de las buenas intensiones de estas personas sin nombre y decidieron conservar la calma.
Era casi las cuatro de la tarde cuando aquellos nativos guiaron las canoas de de los visitantes atravez de los manglares hasta una tribu, en ella se encontraba el resto de la población, entre ellos habían niños mujeres ancianos y más hombres que miraban con sorpresa la llegada de aquellos seres extranjeros.
Cuando encallaron se bajaron y todos se acercaron, los guías nativos hablaron con vos fuerte al resto y todos miraban con los ojos muy abiertos, el rey miro de reojo y vio las joyas con las que estos se adornaban el cuerpo se estaba enloqueciendo por dentro, su avaricia ya apagada en el viaje volvía a nacer y con más fuerza.
Al cabo de una buena semana estos seres espolvearon una sustancia sobre el rey y esta lo hiso sentirse débil y aletargado el joven kogui se alarmo y les pregunto por lo que le habían hecho pues nunca había visto que ellos le hicieran eso a él o a uno de los de la tripulación, muy serios ellos le contaron que ese hombre tenía malas intensiones pues había guardado las pertenencias de la tribu dentro de una cueva que se entraba cerca, el joven kogui no podía creerlo sin embargo muy avergonzado por haber acercado a este hombre a la tribu les prometió deshacerse de el .
Kogui despertó al rey y muy enojado le pregunto por las cosas que se había robado le hiso entender el tipo de seres que eran ellos y por qué lo había traído hasta allí el rey no entendía y decía yo soy así lo siento mi palabra y mis virtudes se fueron al diablo hace meses en mi reino traicione a la mujer que prometí librar de mi condena y ahora el condenado soy yo, soy tan pobre que lo único que tengo es joyas y mis pertenencias. Kogui vio que el rey estaba hundido entre el mal y que si no lo liberaba de esa tiniebla el caería en el mismo abismo por no ayudarlo. A su cabeza llego un plan, lo saco del sitio donde descansaba del dolor de cabeza que tenia después de recibir ese extraño polvo, y exponiéndolo en el centro de la tribu grito este hombre les ha robado y trae consigo al mal díganme que haga con él!, todos le decían desaste de el llévalo muy lejos no lo queremos aquí . Pero si lo llevo lejos su avaricia lo traerá de vuelta y acompañado hará un mal peor… ¡¡¡mátalo!!! Grito uno de ellos los demás se asombraron de aquella respuesta, uno de los nativos se había dejado contaminar del mal del rey. El hombre más sabio de la tribu dijo cálmense, kogui tu sabes la solución dénosla, estimada gente respondió kogui la solución no es desacéranos del problema si no corregirlo, si lo matamos caeremos en un crimen peor que el cometió, durante los próximos días lo vigilaremos andar entre nosotros como si no hubiera ocurrido nada y cada vez que veamos maldad en su corazón nos acercaremos y con severidad lo corregiremos así podrá vivir en paz con nosotros y con los demás. Bueno está bien, dijo el sabio pero jamás vuelvas a dejarte gobernar por tu interés y a traernos gente como esta. A lo que kogui respondió el mundo es uno solo pronto se encogerá y traerá gente igual y peor a esta. El mundo se convertirá en un caos y solo ustedes quedaran en pie para salvarlo de la destrucción sigan conviviendo en paz y no permitan que la maldad lo gobierne, por mi parte quiero enmendar este error me voy junto con mis hombres y eso les dará unos años para que aprendan a convivir y a educar a hombres necios y sin corazón, hasta luego.
Al día siguiente kogui se subió a su barco y se fue por donde llego los nativos quedaron impresionados con las profecías que dijo y decidieron acatar los consejos, aprender a ser tolerantes y fortalecer su misión de salvadores del mundo en caos que se avecinaba. Desde entonces para acordarse de su labor y de quien les advirtió de la realidad actual decidieron portar ese nombre kogui y todos juntos se llaman koguis los hermanos mayores del planeta.
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